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Me envuelvo en mi toalla, me recuesto en la cama y comienzo a secarme lentamente, como acariciando, cada palmo de mi piel. Su joven pene, de 17 CMS estaba completamente duro, se salía de su bóxer, lo continuó frotándolo contra la grieta de las suaves nalgas. Empecé a lamerle el cono de Helena, no me podía creer que lo estuviera hciendo, en ese momento noté que Raúl me cogía por detrás y metía su polla de nuevo en mi cono, grité de placerLo que os voy a contar sucedió en una fiesta de fin de ano. Me junto con otras amigas de mi clase, dulce, Giovanni y Mónica, siempre hablamos de cosas de fajes con los chicos, pero yo solo eso, nada más allá, pero yo soy más caliente, pero no se los platico.